31 agosto 2010

Alejandra

A Alberto, el papá de Alejandra, se lo llevaron de su casa el 27 de agosto del 76. Hacía un ratito que él había vuelto de un velorio y ya estaban metidos en la cama. Su mamá estaba embarazada de su hermano y dormían en la cama los cuatro. Hacia mucho frío. Golpearon la ventana y la puerta. Su mamá le dijo a su papá que no abriera. Él preguntó qué querían y entonces, rompieron la ventana y la puerta, entraron y prendieron la luz. Alejandra se abrazó a las piernas de su papá. A él lo sacaron de la cama y le dijeron: “- vestite ya!”. Como Alejandra no quería soltarlo, uno de los milicos le pateó la cara y la desmayó.

Cuando se despertó una vecina había ido a ayudarlos. Su mama estaba atada a los pies de la cama. Habían revuelto todo. Rompieron los focos de la luz, se llevaron el dinero y algunas cositas de valor. Cuando su mamá se levantó, se quedaron paradas en la puerta un ratito, con miedo de que todavía estuvieran…Después su mamá la agarró de la mano y corrieron hasta la casa de su abuelo, a 5 cuadras. A su papá no lo vio más.

No quería que se lo llevaran. Trató de agarrarlo lo más fuerte que pudo, pero no pudo hacer nada. Alejandra piensa que él debe haber estado muy triste y preocupado porque le pegaron a su hijita...Ella no tenía más de 3 años entonces, pero recuerda todo...esa noche fue terrible. Esa es su oscuridad. Hoy en día todavía la asusta que le prendan la luz de golpe y le griten, le da mucho miedo.
Cada uno, lo pasó como pudo y algunos podrán decir que esta mina ya esta grande, pero si supieran el miedo que tiene adentro y lo mucho que lo siente…aunque los demás crean que es fácil, para ella es una carga terrible. Es como si la hubieran dejado ahí sentada en la oscuridad, sola. Aunque todos los días la vean seguir avanzando, cuando llega la noche, se le hace tan difícil…y no es que le guste mirar siempre hacia atrás, es que ella siente que quedó ahí, encerrada, sin poder escapar.

30 agosto 2010

Paula

Cuando tenía cinco o seis años, Paula fue a una visita de contacto a la cárcel de Rawson, donde estaba preso su papá. Era un día del padre y eran varios los niños que estaban por encontrarse con sus papás. A los pibes los pusieron todos en filita sobre una pared y a los viejos los hicieron pasar frente a ellos en trencito, con esposas y mirando al suelo. Entonces, ante tal escena, Paula con total desfachatez dijo bien fuerte: "Papá, papá, ¿porque te traen enlazado?".

Pero esa no era la primera vez que Paula estaba en la cárcel. En el momento de la foto tenia a ambos viejos presos y cree que se le nota en los ojos la nostalgia. A ella la habian sacado hacía poquito de la carcel de Resistencia, donde estuvo con su mamá desde que nació (o desde antes, porque a su mamá la detuvieron embarazada), hasta el año y medio.

29 agosto 2010

Juan Ernesto

A Juan Ernesto se le vienen a la mente las formas en las que la situación repercutía en la vida cotidiana: su vieja haciendo todas las cosas a último momento, secando el guardapolvo en el horno los domingos por la tarde o su tristeza cada vez que iba al colegio, los compañeritos que lo cargaban diciéndole que su viejo (que era un preso político) estaba preso porque era un ladrón. El tampoco quiere dramatizar eso, simplemente, los niños siempre suelen ser un poco crueles...

Otra cosa que se acuerda es el sistema de comunicación que habían desarrollado los compañeros que estaban presos, para sacar info del penal al exterior, en el cual los niños cumplían un rol central. Tanto a la entrada como a la salida los requisaban, así que no se podía transportar cosas, pero los presos tenían necesidad de comunicar cosas relativas a cuestiones metodológicas respecto de su estancia en el lugar, entonces, por ejemplo, su viejo le decía: -“andá que Fulanito (otro compañero preso) te va a dar un caramelo, que tenés que tragar”...él iba y le ofrecían un paquetito de pastillas de forma cuadrada, tipo mentholiptus, en cuyo extremo, lista para ser ofrecida, había una "falsa pastilla", que era en realidad una hoja de papel, cuidadosamente doblada muchas veces hasta adquirir la forma y el tamaño de una pastilla real, cubierta de celofán. Juan Ernesto pasaba luego los controles con la pastilla en su interior, como un agente secreto. Cuando quería ir al baño, tenía que solicitarle una pelela a su madre y muy cuidadosamente, con una ramita o algo así, tenía que buscar la "pastilla", lavarla y entregársela a su madre. Esa hoja de papel, de tamaño grande, estaba toda escrita, de ambos lados con una letra microscópica que aprovechaba todo el espacio...él no sabe bien qué decían los mensajes, era el transportador nomás, una especie de pequeña mulita militante.

28 agosto 2010

Ana

Ana no quiere contar el sueño de siempre, en que entran a su casa y los matan a todos, ella incluida. Quiere compartir otro, que le parece más bello:
 
En su sueño, los viejos están militando en Venezuela. Su mamá está embarazada y va a parir con un chamán. Ana y su hermana nacen juntas, como gemelas, aunque en realidad no lo son. Cuando las nenas nacen, la mamá muere, explotando en luz. Las nenas nacen enfermas, pero con cuidados se curan.
El sueño termina con una imagen del papá, a lo lejos, como en un pueblito norteño (o tal vez en Venezuela), cargando las nenas en sus brazos.
(Fin).

Fue la primera vez que soñó a sus viejos.

27 agosto 2010

Adriana

Cuando era chiquita Adriana siempre soñaba que la seguía un auto.
Finalmente, una persona se bajaba y le decía que era su mamá, que fuera con ella.
Ella no la reconocía y tenia miedo de que, en realidad, fuera alguien que trataba de secuestrarla.

Así que se quedaba ahí, tratando de reconocer en esa cara, la de su mamá
(pero nunca lo hacia).

26 agosto 2010

Daniel

En la década del 80 solía tener un sueño recurrente:
Iban a su casa (casa que, en cada sueño, era diferente) a llevarse a su hermana. Él trataba de cerrar todas las puertas y le gritaba a ella que se escondiera.

Tuvo este mismo sueño con unas pocas variaciones, por lo menos una docena de veces y después jamás volvió a soñarlo.

Lo curioso radica en que, en la vida real, Daniel no tiene hermanos. Es hijo único.

25 agosto 2010

Luciana

Luciana soñó una vez, que encontraba a su padre y que éste tenía una nueva pareja y otra hija. En el sueño le preguntaba cómo no había vuelto nunca a la casa. Después hacía un esfuerzo terrible para no despertarse, para poder conocer su voz.

Con ese sueño se derrumbó el versito que se había hecho a si misma, de que no había sufrido la incertidumbre de la desaparición, porque siempre supo que su papá estaba muerto... se dió cuenta de que siempre había esperado su regreso (su supervivencia) y que lo sigue esperando, de una forma absolutamente infantil y fantasiosa.

24 agosto 2010

Marcela

Era adolescente, tenía 13 cuando devino la Dictadura y 14 cuando se lo llevaron a su papá. Entonces Marcela se ponía bajo el guardapolvo del colegio ropa de él y sus zapatos, para sentirse más cerca. Soñaba que lo torturaban y no lo soportaba.
Odió haber estado dormida cuando los tipos vinieron a buscarlo. Después, soñaba que lo defendía y ya no podían llevarlo.
Soñaba que los convencía.


A su papá después lo devolvieron (o parte de él, hablando de Pedacitos)... y en su familia de 5 hermanos, de eso nunca se volvió a hablar.

23 agosto 2010

Eliana


Eliana no vivió el horror de la Dictadura en carne propia, sin embargo recuerda unos sueños espeluznantes de cuando no tenía ni 5 años, en los que venían los “soldados” y la llevaban a la fuerza.

En un sueño
le entierran los pies
en una torta de cumpleaños
y la empiezan a trozar...

22 agosto 2010

Loleta

Desde que se enteró a los 14 años, que a su papa lo desaparecieron, Loleta sueña recurrentemente que estan reunidos en su casa, todos juntos. Ella se presenta con su papá, le explica que es su hija y que sabe que lo van a venir a buscar (porque ella ya nació y a él se lo llevaron cuando su mama todavía estaba embarazada de cinco meses) y que lo único que tienen que hacer es burlar a la historia, para que no le pase nada. Le insiste una y mil veces: Que se escape por la ventana a la casa de al lado, así cuando vienen a buscarlo, queda ella para ofrecerse en su lugar. El no escucha. Ella insiste; trata de gritarle pero la voz no le sale: queda totalmente muda. 

Se despierta de la desesperación al escuchar que ya llegan.

21 agosto 2010

Lorena

Tenía 11 meses y 15 días cuando entraron a su casa a los golpes, tirando la puerta abajo. Pasó 6 horas, toda una noche, encerrada en un cuarto con vigilancia permanente. Después todito ese quilombo se transformó en un sueño horrible, que a veces la hacía despertar llorando o agitada, pero siempre cagada de miedo: Soñaba que la venían a buscar. Soñaba que se escondía o que tenía que salir corriendo. Que gritaba pero nadie la escuchaba: que su voz no se escuchaba.

Hasta que le pudo poner nombre a ese sueño y nunca mas lo soñó.


Y como se llamó ese sueño?
Desaparición forzada de personas!

Te suena?

20 agosto 2010

José

Soñaba que salía sin ropa.
Cuando se daba cuenta y quería volver a su casa rápido, sentía como que sus pies se hundían en arenas movedizas y volver se le hacía imposible.

Hacía mucha fuerza, pero iba despacito...

19 agosto 2010

Clarisa

Clari cree que podría escribir tomos y tomos de sueños, pesadillas y pequeños-grandes miedos, que marcaron desde la niñez:

Cosas simples
como que, nunca jamás
pudo jugar a las escondidas
…o simplemente que la corrieran, a ella
le daba pánico.

18 agosto 2010

Anita

Cuando Anita era chiquitita, un día los militares entraron a su casa. Amenazaron con armas a sus papás y golpearon a su mamá, embarazada de su hermanito menor. Al dia siguiente sus papás decidieron dejar la casita de la villa donde habían elegido vivir y donde con su militancia promovían cultura entre los vecinos. Se mudaron a un barrio clase media. Se camuflaron. Sobrevivieron. Anita no se acuerda de ese día, de los militares en la casa, se lo contó su mamá. Ella dormía y por suerte, no se despertó. Recuerda la mudanza, el cambio. Recuerda que en su casa nueva tenía un vecino al que le decía "el Dón", porque desde su patio él cantaba:
"PareDón-Pare Dón, PareDón-Pare Dón" (atodoslosmilicosquevendieronlnación)

Ella desde su universo inocente al otro lado de la medianera le respondía, intentando darle ánimo:
"Siga Dón - Siga Dón"
Para que el Dón, no Pare.

17 agosto 2010

Angelita

Cuando soy chica siempre sueño que estoy descalza en el colegio. Me siento desnuda y tengo que ocultarlo. Me aterra que la maestra me llame al frente y que todos puedan verlo. Es difícil correr con los pies desnudos. Tengo que volver a casa. Bajo del colectivo, llego a la esquina, doblo por el pasaje: la casa de las rejas, la del perrito salchicha, la de mármol negro, la casa de mi amiga Nato y algo raro, después sigue la casa de doña María, la de la maestra que le da clases particulares a Lorena Paola y más allá en la otra esquina, la casa de mi amigo Hernán. Todas las casas de la cuadra están.
Menos la del medio.
La mía.