04 diciembre 2010

Victoria (segundo relato)

Victoria odiaba los cumpleaños de sus compañeritos. En realidad los odiaba a ellos. Ahora sabe que el verbo es otro: Envidiar. (Ojo, a los once se normalizó.) En una de esas tediosas fiestas donde pinchaban globos y piñatas, ella debía esconderse bajo alguna mesa y taparse los oídos. Cuando se apagaban las luces para las velitas, entraba en pánico y se aferraba a cualquier adulto que anduviera por allí. Mientras todos jugaban en el bosque porque el lobo no está, ella se iba a la cocina; le encantaba entrar a cuestionar a los adultos...una de las escenas más memorables, fue en una casa, de ya no se sabe quién (pero ese quién no la debe haber olvidado.) Victoria se le sentó encima a la mamá de la cumpleañera y le dijo: -Vos te casaste por amor?
Madre del cumpleañero -….. (muda, perpleja)
- Si, si te casaste por amor…
-Ay, nena…jajajajaja, no te pierdas los payasos….
-no, porque estoy pensando que seguro mis papás se casaron por amor...debe ser por eso que duró tan poquito, no?
-Ehhhh…jajajaj…mmmmm... y si vamos a ver a los payasos? Después hay unos títeres!…
- … (Victoria quiere una respuesta)
La señora harta, asustada ante este monstruito que Vicky era y serà siempre: -Ay, Victoria, sí, me casé por amor.
El marido-papá, sonreía nervioso. Parecía chirolita, aterrado por un posible interrogatorio: -Bueno, corazón, ahora a los títeres…
Victoria: - ufa!
Todos reían chirolitos.
Victoria: entonces, una última pregunta a todos:-A QUIEN QUIEREN MAS, A SU MAMÁ O A PERÓN?!

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