12 septiembre 2010

Maipy

Maipy había empezado a tener estos sueños a los 6 años, mientras le tocó vivir asilada en la Embajada de México, en Santiago de Chile. Los sueños la acompañaron a lo largo de su vida, se hicieron familiares y ahora, durante la gestación y la llegada de su hija, se le han vuelto a manifestar, con más fuerza:

1- Es niña. No se ve, pero siente y sabe quien es.  Sus hermanos, caminan junto a ella por un valle lleno de sol y de flores, al medio está su casa (la casa cambia de modelo, no es siempre la misma arquitectura, pero siempre es blanca, luminosa y con sonido de agua). Caminan hacia la casa y Maipy puede tocarla y saberla suya. Luego camina y al volver atrás, la casa está en ruinas. La recorre, tratando de reencontrar a sus abuelos, a los viejos de la familia, al agua y ya no hay nada, ni nadie en esas ruinas, sólo sus recuerdos. Se desespera, despierta y al despertar, siempre la misma sensación: abre los ojos y sigue buscando su casa.

2- Maipy se sueña junto a su hermana, con la edad de ahora (ese "ahora" va cambiando naturalmente con el tiempo y la fisonomía). Es de noche, entran al jardín interior de su casa, pasan por el parque...ven y tocan la enorme casa de muñecas... la terraza… y cuando van a entrar, aparece el padre, joven, como en 1973, con sus lentes y su barba y su voz aterciopelada... y ella siente incluso, el aroma del tabaco de la pipa que él fumaba. Él no las deja pasar a la casa, les dice: " Shhh....no entren, no hagan ruido, las niñitas están durmiendo"; se asoman entonces a la ventana de su pieza y en las camas están ellas mismas, niñas de 6 y 11 años, durmiendo y el papá, vela sus sueños.

2 comentarios:

  1. te agradezco mucho tus sueños y fantasías, un abrazo por la memoria y la justicia, Silvia

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